La historia demuestra que incluso los imperios más poderosos llegan a su fin. Hoy, en pleno siglo XXI, muchas potencias enfrentan señales de declive: polarización interna, crisis económicas, pérdida de liderazgo global y una ciudadanía cada vez más desconfiada del poder central.
Estados Unidos, China y Rusia viven momentos clave. Mientras Washington enfrenta divisiones políticas profundas, Beijing lidia con el estancamiento económico y Moscú se desgasta en conflictos que desafían su capacidad militar y diplomática. Las guerras, las migraciones masivas y los desafíos tecnológicos aceleran el cambio de época.
En este contexto, América Latina debe preguntarse cómo posicionarse ante un posible reordenamiento del poder global. ¿Oportunidad o amenaza? La caída de imperios abre espacios, pero también genera inestabilidad y nuevas formas de dependencia si no se responde con estrategia y visión de largo plazo.
Dionisio Gutiérrez abordó estas transformaciones en Razón de Estado junto a Daniel Rodríguez Carreiro y Roberto Wagner, expertos en geopolítica e historia del poder. Mira las entrevistas completas haciendo click aquí: