La época de fin de año resulta
ser propicia para la reconciliación y paz.
El ambiente que se genera es adecuado para que los lazos que se hayan
roto puedan ser restaurados y el clima frío se ve contrastado con la calidez que
las personas muestran entre sí. Sin embargo, es importante no dejar de lado los
aspectos que en la práctica deben servir como elementos para que la
reconciliación y la paz sean duraderos y no simples slogans de temporada.
Guatemala esta a pocos días de
iniciar una nueva etapa en la que el cambio de gobierno se observa en el
horizonte como un punto de partida de cada a la esperanza de un nuevo rumbo. Ya
no queda más tiempo, ya no se puede esperar a otros, ya no podemos dar el lujo
de la espera ante una apremiante situación que requiere inmediata atención y
acción.
El Dr. Alejandro Giammattei y el
Lic. Guillermo Castillo asumirán sus nuevas posiciones con la mirada de todos
los guatemaltecos puestas sobre sus acciones.
La expectativa que se tiene en cuanto a ellos está divida: por una parte
se encuentra en un punto muy alto pues se ellos serán quienes deban dirigir el
barco a puerto seguro en un mar de tormentas, pero por el otro lado existe el
escepticismo al dudar que algo bueno se pueda hacer con el desastre que
encontrarán.
A pesar de este sentir, lo
cierto del caso es que la obligación que se tiene no depende de las
expectativas que de ellos se tiene sino de la realidad de su responsabilidad.
Su gobierno debe ser una apertura de oportunidades al desarrollo. En este sentido, las preferencias políticas
deben hacerse a un lado, si se votó o no por ellos pasa a un segundo plano, no
porque no tenga relevancia, sino porque no tiene sentido usar este argumento
para no sumarse a la lucha por sacar adelante nuestra nación.
Ellos se convertirán en el
presidente y vicepresidente de nuestra nación.
En sus manos se entregará el destino de una nación que vive problemas
complejos, desafíos extremos y golpeado en su credibilidad. El tiempo que se ha
tenido para generar la transición es el mayor que se ha dispuesto desde que
iniciamos la era democrática en nuestra país.
Se espera y se demandarán resultados sobre este tiempo. La formación de un equipo de trabajo sólido,
confiable y capaz será el primer requisito y punto de demanda que se tendrá de
ellos. El establecimiento de políticas públicas
y hacer contacto con representantes de los diferentes sectores de la población
que le lleven a la solución de problemas, son acciones que se asume están
desarrollando desde ya.
Las excusas no serán válidas, no
hay tiempo, oportunidad ni espacio para ellas.
Llevamos demasiado tiempo escuchándolas y viendo como han servido de
pretexto ante la mediocridad de los gobiernos anteriores. Sí, estamos conscientes
que encontrará un país que se está cayendo a pedazos. Sí, sabemos que las cosas se han hecho mal en
el pasado. Sí, reconocemos que ante el flajelo de la corrupción y la
delincuencia estatal no dispondrá de todo lo que le gustaría tener. Todo eso es una verdad, pero no una excusa
para no hacer bien las cosas.
Guatemala no seguirá tolerando
ladrones en el gobierno. Tenemos ya dos expresidentesen prisión y todo apunta que el actual llegará al mismo lugar por el bienestar
de la credibilidad de la justicia. Guatemala
ya no puede seguir escuchando lo mismo.
El pueblo necesita no solo escuchar sino ver acciones diferentes que le llenen de esperanza y le motiven a la acción
para unirse a favor del cambio verdadero. Así que no hay de otra Dr.
Giammattei: Su gobierno debe ser una oportunidad para el desarrollo de nuestranación.
https://www.youtube.com/watch?v=YiQd9HJ5MHU&feature=youtu.be