La logoterapia es una rama de la psicoterapia fundada por el psiquiatra Viktor Frankl, autor del famoso libro “El hombre en busca de sentido”, que se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. Además, propone que la voluntad de sentido es la motivación primaria del ser humano, una dimensión psicológica inexplorada por paradigmas psicoterapéuticos anteriores, y que la atención clínica a ella es esencial para la recuperación integral del paciente.
Sobre este tema, el empresario y comunicador guatemalteco, Dionisio Gutiérrez, entrevistó en 2016 al especialista italiano en logoterapia, Daniele Bruzzone, sobre el impacto de esta herramienta para padres e hijos.
“Entre los temas que usted está compartiendo, uno es el de la crisis como oportunidad de crecimiento, y cómo acompañar en las transiciones existenciales, además de cómo acompañar a los adolescentes entre el vacío existencial y la búsqueda de sentido. Sin duda alguna, el mundo de hoy tiene una gran necesidad de analizar y discutir sobre estos temas. Cuando uno analiza proyecciones, incluso ya estadísticas, que dicen que la depresión va a ser la epidemia del siglo XXI y que el índice de suicidios está aumentando en diferentes regiones del mundo y que cada vez hay más consumo de antidepresivos, eso nos dice que hay una serie de síntomas y pruebas de que algo está pasando con el ser humano, con su mente, su corazón y su espíritu”, señaló el empresario.
Sobre la importancia de la niñez en el mundo actual, el especialista señaló: “La niñez ha sido descubierta, o inventada culturalmente, en los siglos recientes. La niñez surge cuando se aprecia la diferencia que hay entre las generaciones y se le reconoce a los niños como un sujeto con sus propios derechos. Hoy la niñez está en riesgo de desaparecer otra vez. No los niños, sino el sentido de la niñez. Es decir, si las generaciones se acercan demasiado y se deteriora ese sentido de la diferencia, es un riesgo. Los niños están siendo cada vez más “adultizados” por los adultos y los adultos están siendo cada vez más “infantilizados” o “adolescentizados””.
Sobre los efectos que está teniendo este fenómeno en la sociedad, el psicoterapeuta expuso: “La sociedad en la que estamos, la sociedad occidental de consumo, tiene todo el interés en dejarnos un poco prisioneros de nuestros caprichos. Entonces el mensaje cada vez más fuerte es que las necesidades se deben satisfacer lo más inmediato posible y esto impacta en nuestra actitud sobre la vida y nuestra existencia. El mensaje en las familias es que la cosa más importante en la vida soy yo mismo y la posibilidad de realizarme y esto es un mensaje engañoso porque las personas crecen con la ilusión de ser el centro del mundo”.
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