Hace casi 24 años, más o menos un cuarto de siglo, Guatemala vivía momentos interesantes que hoy en día forman parte de los anales históricos de su corta vida democrática.
Para 1996, año de esta entrevista entre el periodista José Eduardo Valdizán y el empresario y conductor del programa Libre Encuentro, Dionisio Gutiérrez, Guatemala se encontraba deliberando sobre los Acuerdos de Paz, que pusieron fin al conflicto armado de 36 años. Sobre estos y muchos temas más, transcurrió esta conversación que todavía no pierde vigencia por las materias pendientes para nuestra sociedad. Sin embargo, esta entrevista aborda sus aspectos más humanos y su participación en la vida cívica del país.
Primero, el empresario y comunicador guatemalteco ponderó sobre los costos que tuvo que asumir por el hecho de tener una vida cívica en el país: “El costo más grande es la privacidad. Al volverse uno una persona pública, pues uno deja de ser un anónimo, y en alguna medida eso complica un poco la vida personal, pero eso es algo superficial. Probablemente el costo más grande es la participación en el programa y en la vida nacional. El ser alguien que está presente en la crítica, la propuesta y el debate y haciendo muchos enemigos peligrosos que hemos ido haciendo en estos 5 años que tenemos haciendo lo que hacemos”.
Sobre su interés por el periodismo, el conductor de Libre Encuentro argumentó: “Para hacer corta una historia larga, en 1990, cuando termina el gobierno de Cerezo y yo estaba de presidente de la Cámara de la Libre Empresa, y su último proyecto fueron las encuestas, creímos que era importante vertebrar ese proceso porque era el primer gobierno de la democracia después de los gobiernos militares, aunque terminó siendo un gobierno profundamente corrupto e incapaz, y teníamos serios indicios de que podían manipular el proceso electoral. Y cuando terminó el proceso electoral, quedamos con muchas ganas y ahí nació Libre Encuentro. El primer programa lo hicimos en un garaje con techo de lámina. Empezamos en Canal 3 los sábados a la 1pm y luego pasamos a Canal 13 hasta que Serrano nos cerró. Y luego regresamos a Canal 3”.
“Más que una vocación periodística, es mi deseo de poner un granito de arena a cambiar la realidad de este país. Libre Encuentro fue la oportunidad de hacerlo, yo desde los 20 años venía participando en cámaras empresariales y estudiantiles y este programa es hasta ahora mi proyecto cívico más importante”, explicó el empresario.
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