Hace unos años, en 2013, el ex presidente chileno se reunión con el empresario Dionisio Gutiérrez en Ciudad de Guatemala para hablar sobre el modelo de desarrollo chileno, sus fortalezas, sus problemas; así como la ruta que podían seguir otros países pobres en función de su desarrollo. Vale recordar esta conversación, a propósito del cambio de modelo que se está planteando actualmente en ese país suramericano y el impacto que este viraje puede tener para el resto del continente.
En su momento, el empresario guatemalteco preguntaba al ex mandatario “¿Por qué es Chile un país tan exitoso? En su paso por la presidencia, como gobierno de la Concertación ¿Cómo fue que usted aportó a ese “milagro” chileno que todos admiramos y apreciamos ¿Por qué Chile ha despegado tanto económicamente? ¿Cuáles son las características que le ha permitido alcanzar este desempeño?”
Sobre esto, Frei respondió: “Si la inserción de Chile en la globalización y todos los acuerdos comerciales que tenemos, han logrado mayor inversión y ha impulsado el desarrollo?... Yo siento que Chile no es un milagro ni que venimos a dar lecciones. Yo siento que no tenemos ni el título para andar dando lecciones por América Latina. Yo creo es que Chile ha construido una experiencia en base a la realidad nuestra, a lo que ha sido nuestra historia y que comienza cuando reconquistamos la democracia. Y eso consistió en formar una coalición política que le diera gobernabilidad al país y voz a las mayorías y que le permita al país resolver sus cambios y transformaciones. En mi gobierno firmamos tratados comerciales con México, la Unión Europea”.
El ex presidente prosiguió: “Construimos una coalición que aprendió las lecciones del pasado… y que fue capaz de darle gobernabilidad a Chile, hacer las transformaciones en cada gobierno e ir avanzando y construir una sociedad donde imperara el diálogo y la conversación y se terminara esta descalificación permanente que vemos en todas partes donde ya no hay adversarios políticos sino enemigos políticos. Vemos en la televisión los discursos en Venezuela donde el presidente insulta a los adversarios políticos y a una mujer parlamentaria la golpean y le quiebran la nariz en el parlamento y luego nos quejamos de que las cosas no resultan”.
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